jueves, 20 de agosto de 2015

El Rey del Teatro de los Sueños, Eric Cantona


Es habitante del mundo de la imaginación, hombre surgido en el ambiente rural francés y considerado por muchos un mago rebelde cuando se ofrendaba al público del mismísimo Old Trafford, casa del Manchester United, escuadra en la que Eric Cantona creo su propio mito, adorado por muchos, odiado por otros tantos.
Exquisita técnica individual, solapa levantada y un número 7 que era capaz de levantar en hombros a todo su equipo en pos de la conquista del gol y por ende la victoria. Capaz de amar y odiar al futbol con la misma intensidad su explosivo e impredecible carácter la acarreó más de una dificultad en su paso por el terreno de juego, sea con rivales, árbitros, técnicos, compañeros e incluso aficionados. Todo en el fino atacante francés era al límite, jamás existieron puntos intermedios.
Fuerza, entrega, liderazgo, pasión es lo que le caracterizó a Eric Cantona a lo largo de su carrera futbolística iniciada en 1983 con el Auxerre y que concluyó en 1997 con los Diablos Rojos de Manchester, Inglaterra 165 goles anotados y una negra estela de hombre explosivo debido al célebre incidente donde propinó una patada voladora a un aficionado durante un partido ante el Crystal Palace en 1995, misma que le acarreó ocho meses de suspensión, tiempo empleado por Cantona para profundizar en otras de sus pasiones, voraz lector, pintor dedicado y digno ejecutante del saxofón.
Sea por decisión propia o por esa rebeldía que le calcina los huesos el delantero francés nunca participó en una Copa del Mundo. “Bien señores sólo estoy este día aquí para anunciar que me retiro del futbol simplemente porque he dejado de divertirme”, fue la sincera declaración del futbolista galo tras saberse reactivado para retornar a las canchas luego de cumplirse aquellos ocho meses de suspensión.
Luego de dejar pasar un tiempo entre meditación y hondas reflexiones al otrora capitán del Manchester United le surgió una nueva tribuna para desplegarse con la libertad con la que siempre se mostró: el Cine, arte donde hasta la fecha se desenvuelve como pez en el agua, sobre todo en la cinta “Buscando a Eric” del director inglés Ken Loach donde se interpretó a si mismo, una reivindicación de su persona hacía el futbol que le había dado tanto.
Sobresale un diálogo del propio Cantona en dicha película en la que explica su postura ante el balompié: “Los aficionados al futbol acuden a un estadio a recobrar la alegría, la sorpresa, siempre esperan un regalo. Yo siempre estuve dispuesto a darles ese regalo”.

Genio y figura Eric Cantona tocó muchas veces su propio Olimpo, se entregó en cuerpo y alma al balón cada vez que con los pies lo acariciaba para hacerlo rodar sobre el césped y sí, sin duda fue el Rey del Teatro de los Sueños. 


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